Ninguno de nosotros esperaba vivir lo que estamos viviendo este año, acostumbrarse al modo COVID de vivir, puede que sea difícil, pero lo más difícil es, lo que muchas familias vivieron y siguen viviendo: tener que preocuparse por no tener nada que llevar al mes. En el mes conmemorativo del Día Mundial de la Alimentación, celebrado para concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, queremos destacar un gesto de generosidad que nació con la pandemia, las Ollas Populares.
Realizar Ollas Populares no es un trabajo fácil, requiere mucha pasión, logística y coordinación, además de una gran orientación al servicio. Queremos compartir contigo, la experiencia de Noelia Leguizamón, una de las propulsoras de @ollapopularpy, una de las primeras y más grande Olla Popular.
- ¿Cómo y cuándo surgió la idea de llevar a cabo @ollapopularpy?
Viendo en las noticias las dificultades económicas por la que estaban atravesando muchas familias y como no estaba pudiendo trabajar en mi consultorio Odontológico pensé que podría aportar mi granito de arena sirviendo comida, con mi experiencia en Masterchef Paraguay y con las ollas de hierro de gran capacidad que disponía me decidí a cocinar el primer dia 100 platos y luego fueron llegando donaciones de muchas personas, amigos, empresas y pudimos cocinar más platos, iniciamos el 6 de abril.
Cada menú fue elaborado con los mejores ingredientes y de la mejor manera posible, nuestro objetivo fue darle a esas personas que estaban necesitando el mismo plato que nosotros comeríamos en nuestra casa, saludable, bien servido y calentito, hecho con muchísimo amor.
- ¿Cuántas personas estuvieron involucradas directamente?
Me encargue de toda la logística y organización de cada menú, el Dr Raul Fanego ayudo a la difusión en redes sociales para la provisión de las donaciones de ingredientes, contamos con 4 cocineros Diego Britez, Tati Semej, Nilo Franco y yo, 6 ayudantes directos Dominica Varela, Eli de Ferreira,Diego Vazquez, Rodrigo,Cesar y Jose Candia, además de vecinos que desde sus casas ayudaban con las verduras para lavar cortar y porcionar.
Vale destacar, que a pesar de la difícil situación económica, recibimos también el apoyo de varias marcas, entre ellas Studenko, que nos acercó su donación, demostrando así que no solo les preocupa vender sus productos sino que también están comprometidos.
- ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a los lectores?
Todos tenemos la posibilidad de ayudar de alguna manera, con amor y voluntad se pueden lograr muchas cosas, hay que comenzar con lo que se pueda, en el camino Dios va proveyendo. “Dando, es como se recibe.”
Este ha sido el testimonio de una de ellas, pero hubieron muchísimas ollas populares más, preparadas por corazones y manos altruistas, como gesto de solidaridad, porque si algo tenemos que nos caracteriza los paraguayos y paraguayas, es que ante cualquier adversidad, aún tenemos ese espíritu generoso y de servicio.